¡Aquí estoy Señor para hacer tu
voluntad!
Hace 7 años que estaba haciendo un año en La Vid, un año lleno de
experiencias y de momentos profundos donde podía escuchar mejor la voz del
Señor. Durante este año he dejado la voz del Señor entrando en mi corazón.
Aparte de la oración que era muy esencial en aquel año, seguí las clases sobre
algunos aspectos de la Orden, S. Agustín, la vida de comunidad etc… Otro deber
fue el trabajo en el jardín del monasterio, un trabajo que me ayudé para
discernir esta voz en el silencio de la natura.
Esta voz que escuché en La Vid, ha sido mi compañera en mi vida hasta hoy.
Después de este año, en 2008 he hecho la profesión Simple, un momento en mi
vida donde comprometí para vivir los consejos evangélicos de castidad, pobreza
y obediencia. En los año siguientes, he
continuado mis estudios en teología y en febrero 2012 he hecho la profesión
solemne, esta vez quería seguir esta voz para siempre atreves los consejos
evangélicos. En el verano siguiente he
ido para una experiencia en Argentina, una experiencia misionera donde podía
sentir la voz del Señor en la gente pobre e las personas que trabajan allí como
misioneros.
En octubre de aquel año, he empezado mi especialización en teología
bíblica, en Roma. En este tiempo de estudio hasta hoy, la voz del Señor me
acompañe en la búsqueda de la verdad y también atreves de mis hermanos de la
comunidad.
En noviembre del 2012 he sido ordenado diacono y después en julio del 2013
me ordenaron sacerdote. En estas dos etapas grandes de mi vida, la voz del
Señor no me ha dejado nunca y esta llamada ha sido tan grande hasta que podía
aceptar esta invitación para dejar todo y seguir Cristo, humilde y pobre. El
año del noviciado che viví en La Vid, no lo olvido porque ha sido año donde la
voz del Señor estaba entrando en mi vida.
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