Imita a Cristo

"De aquí, hermanos míos, aprendemos que Cristo únicamente nos enseñó la humildad, puesto que, siendo Dios, se hizo hombre. Esta humildad es la que desagrada a los paganos; por ella nos ultrajan diciendo: '¿Adoráis a un Dios que nació? ¿Adoráis a un Dios crucificado?' La humildad de Cristo desagrada a los soberbios. Si a ti, cristiano, te agrada, imítala. Si imitas a Cristo no te fatigarás, porque él dijo: Venid a mí todos los cansados y sobrecargados y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón. Esta es la doctrina cristiana: nadie obra bien si no es con la gracia de Cristo. Lo que el hombre obra mal es propio de él; lo que obra bien, lo obra por la gracia de Dios. Al comenzar a obrar bien, no se lo atribuya a sí mismo; cuando ya no se lo atribuye a sí mismo, dé gracias a Aquel de quien lo recibió. Cuando obre bien, no ultraje a aquel que no obra ni se engría sobre él. Pues no se terminó con él la gracia de Dios de suerte que ya no alcance a otro"
(Comentario al salmo 93, 15)    

No hay comentarios:

Publicar un comentario