El Hijo Permanece

"El siervo no permanece en la casa para siempre, en cambio el hijo sí permanece para siempre. El que entra como hijo, que no se hospede transitoriamente, porque va a perseverar hasta el final; el que entra como siervo, como engañador, como pecador, echa el ojo para espiar a ver qué puede robar, busca cómo criticar o censurar, entra para aposentarse de momento, no para habitar y perseverar" (Comentario al salmo 55, 9).

No hay comentarios:

Publicar un comentario