"¿Por qué entonces después se puso otro nombre al decir: Y dijo el Señor a Moisés: Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob; éste es mi nombre para siempre? Del mismo modo que allí me llamaba «el que soy», así ahora me llamo: Yo soy el Dios de Abrahán, Dios de Isaac y Dios de Jacob. Porque como Dios es inmutable, hizo todas las cosas por misericordia, y el mismo Hijo de Dios se dignó tomar carne mudable, permaneciendo en su ser Verbo de Dios, para venir y socorrer al hombre. Dignóse, pues, revestirse de carne mortal aquel que es para que pueda decirse: Yo soy Dios de Abrahán, Dios de Isaac y Dios de Jacob"
(Sermón 6, 5).
No hay comentarios:
Publicar un comentario