"Hablar de ella como de una espectadora es poco, pues nos ha llenado de admiración, sobre todo, el verla como animadora. Fue más fecunda en virtudes que en hijos al ver combatir a aquellos en quienes ella misma combatía; al vencer todos ellos, ella misma vencía. Mujer única, madre única" (Sermón 301, 1).
LOS HIJOS ALABAN
"¿Entre quiénes hay que contarlos? ¿Entre los perseguidores o entre los hijos de los mártires? Cuando se les prohibieron los bailes, se hicieron presentes y originaron un motín. Los hijos alaban, los perseguidores bailan; los hijos cantan himnos, los otros organizan banquetes" (Sermón 305 A, 4).
Ama a Cristo
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