Doble Maldad

Que no sea entregado por nosotros, sino por un discípulo suyo; no seamos nosotros quienes lo matemos, sino el juez; que todo sea obra nuestra, pero que no lo parezca. ¿Y dónde queda el Grito de vuestra lengua: Crucifícalo, crucifícalo? ¿Tan ciegos estáis, que llegáis a ser sordos? Una inocencia fingida no es inocencia; una imparcialidad fingida no es imparcialidad; es doble maldad, ya que además de maldad, es simulación
(Comentario al salmo 63, 11).

Bajar de la Cruz

"He aquí que el Señor, a quien habían matado, resucitó. Pasaban delante de la cruz o se paraban, y lo miraban en aquel estado, tanto tiempo atrás predicho por el salmo: Han traspasado mis manos y mis pies; han contado todos mis huesos. Ellos me miraban y me observaban. Y meneaban la cabeza, diciendo: Si es el Hijo de Dios, que baje de la cruz. Estaban probando a ver si era Hijo de Dios, y de algún modo se convencieron que no lo era, ya que, al insultarlo, no bajaba de la cruz; si hubiera descendido, habrían creído que era Hijo de Dios" (Comentario al salmo 63, 15).