Ser Sincero


"A veces es arriesgado decir lo que sientes, penoso no decirlo y dañoso decir lo que no sientes. ¿Qué hacer cuando no oculto mi juicio respecto a puntos que no apruebo en las palabras o escritos de los que están dentro de la Iglesia... creyendo que eso es propio de la libertad de la caridad fraterna, y luego se imaginan que lo hago, no por benevolencia, sino por envidia? ¡Cuánto se peca contra mí! Asimismo, ¡cuántos otros reprenden mis opiniones, y sospecho que quieren herirme más bien que corregirme! ¡Cuánto peco contra los otros! Sin duda de aquí se originan con frecuencia enemistades entre personas amigas" (Carta 95, 4).


Caridad Fraterna

"Habla de la misma caridad y la recomienda. Por tanto, quien posea la caridad fraterna y la posea ante Dios, donde él ve, e interrogado su corazón con examen imparcial no le responda otra cosa sino que en él existe la raíz auténtica de la caridad de la que brotan los buenos frutos, tiene confianza ante Dios. Ése recibirá de Él todo lo que le pida, porque guarda sus mandamientos" (Comentario a la carta de Juan 6, 4).


Caminos Buenos

"En efecto, si hubiera esperado en un hombre, quizá vería alguna vez a ese hombre vivir mal, sin atenerse a los caminos buenos que o aprendió o enseña en la Iglesia, sino que siguió los que le enseñó el diablo. Y porque mi esperanza estará en un hombre, al titubear el hombre, titubeará mi esperanza y, al caer el hombre, caerá mi esperanza; en cambio, porque espero en el Señor, no me harán vacilar" (Comentario al salmo 25, 2, 6).