Déjate Curar


"¿Quiénes son los rectos de corazón? Ea, hermanos míos, continuamente lo estoy diciendo, y bueno es que lo sepáis. ¿Quiénes son los rectos de corazón? Quienes no atribuyen al acaso las cosas que soportan en la vida para medicina suya, sino al propósito de Dios; ni presumen de su propia justicia, pensando que sufren injustamente lo que sufren; ni creen que Dios es injusto porque padecen menos los que pecan más. Ved, hermanos, que os he dicho muchas veces estas cosas... Tus pies resbalaron porque envidiaste a los pecadores viendo su paz. Déjate curar. El, que conoce la herida, sabe lo que hace. Que otro no es sajado, ¿y qué, si se desespera de él? ¿Y si tú eres sajado porque no se desespera de ti? Luego soporta cuanto sufres con recto corazón. Dios conoce lo que te da y lo que te quita. Lo que te da, que te sirva de alivio, no de ruina o destrucción; y lo que te quita, que te sirva de resignación, no de desesperación. Si maldices, Dios te desagrada y te agradas a ti; entonces serás de corazón perverso y torcido, y esto es peor, porque quieres dirigir el corazón de Dios hacia el tuyo para que haga lo que tú quieres, siendo así que tú debes hacer lo que El quiere. ¿Qué? ¿Pretendes inclinar el corazón de Dios, que siempre es recto, a la perversidad del tuyo? ¡Cuánto mejor te sería encauzar tu corazón hacia la justicia de Dios!" (Comentario al salmo 63, 18).

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