Mató a la muerte

“Bajó, pues, y murió, y su muerte nos libró de la muerte. Matado El por la muerte, mató El a la muerte. Sabéis ya, hermanos, que esta muerte entró en el mundo por envidia del diablo. La muerte no la hizo Dios, dice la Escritura, ni se goza en la perdición de los vivos; lo creó todo para que subsistiese. Mas ¿qué se dice allí? Por envidia del diablo entró la muerte en el mundo… Si no consientes, no te hace nada malo el diablo; es tu consentimiento, ¡oh hombre!, el que te lleva a la muerte. Hemos nacido mortales del que era mortal también, y de inmortales nos hicimos mortales”
 (Comentario a Juan 12, 10).

No hay comentarios:

Publicar un comentario