LA CARIDAD DISTINGUE A LOS HOMBRES

"Sólo la caridad distingue a los hijos de Dios de los del diablo. Sígnense todos con la señal de la cruz de Cristo; respondan todos; frecuenten la iglesia, se apiñen en las basílicas; no se distinguirán los hijos de Dios de los del diablo si no es por la caridad. Los que tienen caridad nacieron de Dios; los que no la tienen no nacieron de El. Gran distintivo y señal. Ten todo lo que quieras; si te falta sólo la caridad, de nada te aprovecha todo lo que tengas. Si no tienes otras cosas, ten ésta, y cumplirás la ley. Quien ama a su prójimo cumple la ley, dice el Apóstol. Y también: El pleno cumplimiento de la ley es la caridad. Creo que ésta es aquella margarita que buscaba el negociante descrito en el Evangelio, el cual encontró una margarita y, vendiendo todo lo que tenía, la compró. Esta es la preciosa margarita: la caridad. Sin ella de nada te sirve todo lo que tengas. Si sólo posees ésta, te basta. Ahora ves con fe, después verás con visión. Si amamos ahora que no vemos, ¿qué efusiones de amor tendremos cuando veamos? Pero, entre tanto. ¿En qué debemos ejercitarnos? En el amor fraterno. Puedes decirme: No veo a Dios; pero, ¿puedes decirme: No veo al hombre? Ama al hermano. Si amas al hermano, que ves, al mismo tiempo verás a Dios, porqué verás la misma caridad, y Dios mora dentro" 
(Comentario epístola Juan 5,7).

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