Dios te cuida

"¡Atended! Puse un candado en mi boca cuando el pecador se presentó contra mí. Se te presenta un malvado, te ultraja y dice contra ti lo que no has hecho. Tú pon un candado en tu boca. Dije, guardaré mis caminos para que mi lengua no sea falaz. Que hable él; tú oye y calla. Pueden suceder dos cosas: que diga verdad o que diga mentira. Si dice verdad, tú hiciste lo que dice; y quizá sea hasta un acto de misericordia. En el caso de que tú no quieras oír lo que hiciste, Dios, que tiene cuidado de ti, te dice mediante otro lo que hiciste, con el fin de que recurras a la medicina, confundido por el pudor. No devuelvas mal por mal; ignoras quién es el que te habla por él. Pero dado el caso de que te diga algo que hiciste, reconoce que has conseguido la misericordia de Dios; debes pensar que se te dijo, o bien porque te olvidaste, o bien para tu confesión. Si no lo hiciste: tu conciencia está libre" 
(Sermón 16 A, 7).    

No hay comentarios:

Publicar un comentario