(Sermón 20, 4).
Dios prometió el perdón
"Por todas parte te rodea misericordiosamente la providencia divina. ¿Qué dices ahora? Dios me prometió el perdón; cuando me convierta me lo otorgará. Ciertamente que te lo dará cuando te conviertas, pero ¿por qué no te conviertes? Porque cuando me convierta me lo dará. Pero ese cuando, ¿cuándo es? ¿Por qué no es hoy mismo? ¿Por qué no es ahora mismo, mientras me escuchas? ¿Por qué no ha de ser ahora mismo, cuando clamas? ¿Por qué no ahora mismo, cuando alabas? ¡Hermano! Que mi clamor te ayude; y que tu clamor sea un testigo contra ti. ¿Por qué no hoy, por qué no ahora? Y tú dices: 'mañana'. Dios me prometió el perdón. ¿Tú te lo prometes para mañana? Quizá me muestras el códice sagrado para leerme que Dios te prometió el perdón si te conviertes, pero ¿te lo prometió en forma que puedas diferirlo de un día a otro? ¿Acaso no te intimó primero el terror medicinal, acaso no te dijo, increpándote: No lo dejes de un día para otro; su ira se presentará de improviso?"
Etiquetas:
Conversión,
Perdón,
Reconciliación
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