(Sermón 49, 5).

"Que la Palabra de Dios alimente el corazón
de quienes van a ayunar corporalmente"
San Agustín
de quienes van a ayunar corporalmente"
San Agustín
Centro de Espiritualidad Agustiniana
Monasterio de Santa María de la Vid
La Escritura es un espejo
"Pero la rectitud de Dios no agrada al malvado. ¿Quieres que te agrade quien es recto? Sé tú mismo recto. Júzgate a ti mismo; no te perdones. Castiga, corrige, enmienda lo que en ti con razón te desagrada. Sea para ti la Sagrada Escritura como un espejo. El espejo tiene un resplandor que no miente, ni adula ni ama a unas personas con exclusión de otras. Eres hermoso; hermoso te ves allí; eres feo, feo te ves allí. Pero si te acercas siendo feo, y como tal allí te ves, no acuses al espejo. Vuelve a tu interior; el espejo no te engaña; no te engañes a ti mismo. Júzgate, entristécete de tu fealdad, para que al marchar y alejarte triste, corregida la fealdad, puedas retornar hermoso"
Etiquetas:
Conversión,
Escrituras,
Interioridad
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario