"Si esto sucede así con la palabra que suena, ¿qué no sucederá con la Palabra todopoderosa? Así como esta nuestra voz se hace presente totalmente en los oídos de cada uno de los oyentes, y no son tantas mis palabras cuantos son vuestros oídos, sino que una sola palabra llena muchos oídos, sin dividirse, siendo íntegra para todos, pensad lo mismo de la Palabra de Dios, que está toda en el cielo, toda en la tierra, toda entre los ángeles, toda junto al Padre, toda en seno de la Virgen, toda en la eternidad, toda en la carne, toda en los infiernos cuando fue a visitarlos, toda en el paraíso a donde llevó al ladrón. Todo esto lo he dicho acerca del sonido"
(Sermón 28, 4).
No hay comentarios:
Publicar un comentario