Santa Mónica

"Para lograr esto, hay que dedicarse con todas las veras del entusiasmo al ejercicio de una vida virtuosa. Es condición para que nos oiga Dios, pues a los que viven bien los oye con agrado. Roguémosle, pues, no que nos dé riquezas y honores y otras cosas caducas y pasajeras, a pesar de toda nuestra oposición, sino que nos colme de bienes que nos mejoren y hagan dichosos. Para que se cumplan nuestras aspiraciones, a ti sobre todo, ¡oh madre!, te encomendamos este negocio, pues creo y afirmo sin vacilación que por tus ruegos me ha dado Dios el deseo de consagrarme a la investigación de la verdad, sin preferir nada a este ideal, sin desear, ni pensar, ni buscar otra cosa. Y mantengo la confianza de que esta gracia tan grande, cuyo deseo arde en nosotros por tus méritos, la hemos de conseguir igualmente por tus ruegos” (Del orden 2, 20, 42)

No hay comentarios:

Publicar un comentario