“Conviene que él crezca, dijo, y que yo mengüe. Esto nos lo han mostrado los respectivos días de nacimiento. Se trata de algo que está a la luz; testigo es el mismo sol; a partir del día de hoy disminuyen los días; a partir de la Navidad del Señor crecen. Conviene que el crezca y que yo mengüe. Jesucristo el Señor, gobernador y autor de la creación, rector del mundo, fabricador de los astros, ordenador de los tiempos, puesto que nació cuando quiso, eligió el día de su nacimiento, mediante el cual fuese bien simbolizado; él mismo asignó también el día a su precursor. Quiso que en éste viésemos a un hombre, y en él a Dios. Disminuya el hombre, crezca Dios: esto lo indican sus respectivas pasiones: Juan fue degollado, Cristo fue levantado en la cruz”
(Sermón 293 D, 5).
No hay comentarios:
Publicar un comentario