(Sermón 362, 29).
Abrasados en amor mutuo hacia Dios
“Toda nuestra actividad se reducirá al Amén y al Aleluya. ¿Qué decís, hermanos? Estoy viendo que al oírlo os habéis llenado de gozo. Mas no volváis a entristeceros por algún pensamiento carnal. Si, por casualidad, alguno de vosotros se pusiera en pie a decir Amén yAleluya, desfallecería de tedio, se quedaría dormido en medio de sus palabras y querría callar. Pero nadie ha de considerar despreciable aquella vida ni digna de ser apetecida pensando de esta manera: Si siempre hemos de repetirAmén y Aleluya, ¿quién aguantará? Voy a deciros algo, si puedo y como pueda.Amén y Aleluya no lo diremos con sonidos pasajeros, sino con el afecto del alma. ¿Qué significa Amén? ¿Qué significa Aleluya? Amén equivale a es verdad; Aleluya, a alabad a Dios… Como veremos la verdad sin cansancio alguno y con deleite perpetuo, y contemplaremos igualmente la más cierta evidencia, encendidos por el amor a la verdad y uniéndonos a ella mediante un dulce, casto y al mismo tiempo incorpóreo abrazo, con tal voz le alabaremos y le diremos también Aleluya. Abrasados en amor mutuo hacia Dios y exhortándose recíprocamente a tal alabanza, todos los ciudadanos de aquella ciudad diránAleluya, porque dirán Amén”
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