(Sermón 19, 2).
Arrepiéntete
¿Qué es, pues, la penitencia, sino la indignación contra sí mismo? El que se arrepiente se aíra contra sí mismo. ¿De dónde proceden los golpes de pecho cuando no se hacen con falsedad? ¿Para qué te hieres si no te arrepientes? Cuando golpeas tu pecho, te arrepientes en tu corazón para satisfacer a tu Señor"
Etiquetas:
Conversión,
Pasión,
Penitencia,
Sacrificio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario