(Comentario a Juan 55, 2).
Hacia Él nuestro tránsito
"Para que también ellos por amor a Él pasasen de este mundo, donde estaban, a su cabeza, que ya había pasado de aquí. Pues ¿qué significa hasta el fin, sino hasta Cristo? El fin de la Ley, dice el Apóstol, es Cristo para la justificación de todos los creyentes. Es el fin que perfecciona, no el fin que extingue; el fin hasta donde debemos llegar, no el fin en el que hemos de perecer. Y cabalmente de este modo ha de entenderse que Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado. El es nuestro fin, hacia El ha de ser nuestro tránsito. Comprendo que estas palabras evangélicas pueden interpretarse también en sentido humanitario, diciendo que Cristo amó a los suyos hasta la muerte, viendo este significado en las palabras los amó hasta el fin. Este sentido es de sabor humano, no divino, ya que no sólo hasta aquí nos amó quien nos ama siempre y sin fin. No se puede pensar que la muerte haya puesto fin al amor de Aquel que no se acabó con la muerte"
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