“Si es posible que, aun conociendo alguna cosa, sea incapaz de exponérosla, ¡cuánto más difícil será para mí el hablar, si también yo, hermanos, camino con vosotros en la fe y no en la visión! Esto por lo que se refiere a mí. ¿Qué decir del Apóstol? El consuela nuestra ignorancia y edifica nuestra fe al afirmar: Hermanos, yo no pienso haberla alcanzado. Pero una sola cosa persigo: olvidando lo de atrás y en tensión hacia lo que está delante, persigo la palma de la suprema vocación;palabras con las que demuestra que aún se encuentra en el camino. Y en otro lugar dice: Mientras vivimos en este cuerpo somos peregrinos lejos del Señor, pues caminamos por la fe, no por la visión. Y también: En esperanza hemos sido salvados”
(Sermón 362, 4).
No hay comentarios:
Publicar un comentario