
"No sólo no despreció tu mesa,
sino que te prometió la suya"
San Agustín
sino que te prometió la suya"
San Agustín
Centro de Espiritualidad Agustiniana
Monasterio de Santa María de la Vid
Dios mora en ti
“En los justos tendrán su morada el Padre y el Hijo juntamente con el Espíritu Santo; dentro de ellos morará Dios como en su templo. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo vienen a nosotros cuando nosotros vamos a ellos: vienen prestando su ayuda, vamos prestando obediencia; vienen iluminando, vamos contemplando; vienen llenando, vamos acogiendo; de modo que para nosotros su visión no sea externa, sino interna; y su permanencia en nosotros no sea transitoria, sino eterna. De esta manera no se manifiesta el Hijo al mundo; entendiendo aquí por mundo a aquellos de los cuales dijo a continuación: Quien no me ama, no guarda mi doctrina. Estos son los que jamás han de ver al Padre y al Espíritu Santo. Por un corto tiempo verán al Hijo, no para ser dichosos, sino para ser juzgados. Mas no le verán como Dios, que será invisible con el Padre y el Espíritu Santo, sino como hombre, que en su pasión quiso ser despreciado por el mundo, y será terrible en el juicio” (Comentario al evangelio de Juan 76, 4).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario