La solemnidad celebra lo ocurrido

"Lo que la realidad indica que tuvo lugar una sola vez, eso mismo renueva la solemnidad para que lo celebren con repetida frecuencia los corazones piadosos. La realidad descubre lo que sucedió tal como sucedió; la solemnidad, en cambio, no permite que se olviden ni siquiera las cosas pasadas, no repitiéndolas, sino celebrándolas. Así, pues, Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado. Ciertamente murió una sola vez, Él que ya no muere y la muerte no tiene dominio sobre Él. Por tanto, según la realidad, decimos que la Pascua tuvo lugar  una sola vez y que no va a volver a darse; según la solemnidad, en cambio, cada año decimos que la Pascua ha de llegar… A esto se refiere la solemnidad tan resplandeciente de esta noche, en la que, manteniéndonos en vela, en cierto modo actuamos, mediante el resto del pensamiento, la resurrección de Jesús, que, mediante el pensamiento, confesamos con mayor verdad que tuvo lugar una sola vez" 
(Sermón 220).

No hay comentarios:

Publicar un comentario