(Sermón 224).

"No sólo no despreció tu mesa,
sino que te prometió la suya"
San Agustín
sino que te prometió la suya"
San Agustín
Centro de Espiritualidad Agustiniana
Monasterio de Santa María de la Vid
Sed miembros de Cristo
"Ved que os habéis convertido en miembros de Cristo. Si consideráis en qué os habéis convertido, todos vuestros huesos dirán: Señor, ¿quién como tú? En efecto, nunca se puede considerar como se merece la condescendencia divina; ¿no nos fallan las palabras y los sentidos ente el hecho de que nos haya llegado la gracia gratuita sin mérito alguno precedente? Por eso mismo se llama gracia: porque se nos ha donado gratuitamente. ¿De qué gracia estoy hablando? De la gracia de ser miembros de Cristo e hijos de Dios; de que también vosotros sois hermanos del Hijo único. Si Él es Hijo único, ¿cómo sois vosotros hermanos sino porque Él es Hijo único por naturaleza y vosotros sois hermanos por gracia?... Oídme vosotros los bautizados, oídme vosotros los recién nacidos, escuchadme vosotros los regenerados por Cristo: os suplico por el altar al que os habéis acercado, por los sacramentos que habéis recibido, por el nombre que ha sido invocado sobre vosotros, por el juicio de vivos y muertos, os suplico, os conjuro y os obligo: no imitéis a nadie, a no ser a los que sabéis que son fieles como han de serlo"
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