Dios te basta

"Luego, hermanos, amemos a Dios pura y castamente. No es casto el corazón que ama a Dios por la recompensa. ¿Pues qué, no hemos de recibir recompensa por el culto que damos a Dios? La recibiremos ciertamente, pero ella será el mismo Dios a quien adoramos. El será nuestra paga, porque le veremos como es. Ve qué paga has de recibir. ¿Qué dice nuestro Señor Jesucristo a sus amadores? El que ama guarda mis mandamientos, y el que me ama será amado de mi Padre y yo le amaré. ¿Pero qué le has de dar? Me mostraré yo mismo a él. Poco es si no amas; pero, si amas, si suspiras, si adoras gratis a Dios, por quien fuiste gratuitamente redimido, pues no habías merecido que te redimiese; si suspiras por Él con ardor al considerar en ti sus beneficios y se inquieta tu corazón por el deseo de Él, no busques cosa alguna fuera de Él; con Él tienes bastante. Por avaro que tú seas, Dios te basta. Efectivamente, la avaricia se esforzaba en poseer toda la tierra; añade, si quieres, el cielo; más que todo esto es el que hizo el cielo y la tierra"
(Comentario al salmo 55, 17).

No hay comentarios:

Publicar un comentario