Hemos sido adoptados
"Dios no obra así. A su mismo único Hijo, de Él engendrado y por quien todo lo creó, envió a este mundo, para que no fuese solo, sino que tuviera otros hermanos por adopción. No nacemos nosotros de Dios como el Unigénito. Hemos sido adoptados por su gracia. Es el mismo Unigénito quien rompe las cadenas de quienes quiere sean hermanos suyos y coherederos. Es lo que dice el Apóstol: Si es hijo, es heredero por la gracia de Dios. Y otra vez: Somos herederos de Dios y coherederos con Cristo. No teme tener coherederos. No disminuye su herencia con los muchos poseedores. Dueño Él, pasan ellos mismos a ser herencia suya, y, a su vez, Él es herencia de ellos… ¡Ojalá sea Dios nuestra posesión y nosotros seamos la suya! Que Él nos posea como Señor y que le poseamos nosotros a Él como salud y luz nuestra. ¿Qué dio a quienes lo recibieron? A quienes creen en Él les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios. Esto es abrazarse al madero para pasar el mar" (Comentario a Juan 2, 13).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario