(Sermón 288, 2).
Testimonio sublime de Humildad
"Antes de Juan hubo profetas; hubo muchos, grandes y santos, dignos y llenos de Dios, anunciadores del Salvador y testigos de la verdad. Sin embargo, de ninguno de ellos pudo decirse lo que se dijo de Juan: Entre los nacidos de mujer, no ha habido ninguno mayor que Juan el Bautista. ¿Qué significa esta grandeza enviada delante del Grande? Es un testimonio de sublime humildad. Era, en efecto, tan grande que podía pasar por Cristo. Pudo Juan abusar del error de los hombres y, sin fatiga, convencerles de que él era el Cristo, cosa que ya habían pensado, sin que él lo hubiese dicho, quienes lo escuchaban y veían. No tenía necesidad de sembrar el error; le bastaba con confirmarlo. Pero él, amigo humilde del esposo, lleno de celo por él, sin usurpar adúlteramente la condición de esposo, da testimonio a favor del amigo y confía la esposa al que es el auténtico esposo"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario