(Comentario a Juan 2, 15).
Eres hijo de Dios por Gracia
"Estos, pues, no han nacido de la voluntad de la carne ni de la voluntad del hombre, sino de Dios. Mas para que nazcan los hombres de Dios fue preciso naciese Dios primero de los hombres. Cristo es Dios, y Cristo ha nacido de los hombres. Sólo se procuró madre en la tierra quien tenía ya Padre en los cielos. El mismo que, nacido de Dios, es nuestro Creador, es también nuestro Reparador, nacido de una mujer. No te extrañe, ¡oh hombre!, ser hijo de Dios por la gracia, no te extrañe tu nacimiento de Dios a semejanza de su Verbo. Es el mismo Verbo quien consintió nacer primero del hombre con el fin de cerciorarte más de tu divino nacimiento. Ahora sí que puedes preguntarte a ti mismo por qué razón quiso Dios nacer del hombre. Es que fue tanto lo que me amó que, para hacerme inmortal, quiso nacer El mismo por mí a una vida mortal"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario