(Sermón 284, 1).
En tu luz veremos la luz
"La paciencia desciende desde la fuente inmutable hasta las mudables mentes humanas, para hacerlas también inmutables. ¿De dónde le viene al hombre el agradar a Dios sino de Dios mismo? ¿De dónde le llega al hombre la buena vida sino de la fuente de la vida? ¿De dónde la iluminación sino de la luz eterna? Porque en ti está, dijo, la fuente de la vida. En ti está, dijo. Podía decir: procede de mí; pero, si digo que procede de mí, me aparto de ti. En ti está, pues, la fuente de la vida. En tu luz, no en la nuestra; en tu luz veremos la luz. Por tanto, acercaos a Él y seréis iluminados. Él es la fuente de la vida: acércate, bebe y vive; es la luz: acércate, posesiónate de ella y ve. Si él no te inunda, te secarás"
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