(Comentario a Juan 41, 9).

"No sólo no despreció tu mesa,
sino que te prometió la suya"
San Agustín
sino que te prometió la suya"
San Agustín
Centro de Espiritualidad Agustiniana
Monasterio de Santa María de la Vid
El médico odia la enfermedad
"La primera libertad es estar exento de delitos. Atended, hermanos, atended, para que pueda llevar a vuestro conocimiento en qué consiste ahora esta libertad y en qué consistirá en el futuro. Por justo que creas a uno en esta vida, y aunque ya sea digno de este apelativo, sin embargo, no está exento de pecado… No condena Dios ciertos pecados ni justifica y alaba otros: no alaba a ninguno, a todos los odia. Del modo que el médico odia la enfermedad del enfermo y con las curas intenta alejar a la enfermedad y aliviar al enfermo, así Dios obra en nosotros con su gracia para destruir el pecado y libertar al hombre. Pero dirás: ¿cuándo se destruye? Si se mengua, ¿por qué no se destruye? Disminuye en la vida de los proficientes y queda destruido en la vida de los perfectos"
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